Gestión
Minoría de Apunellez transita senda de la anomia
Para el sociólogo y magister Eliécer Chinchilla, los recientes comunicados de la mal llamada Asociación de Profesores de la Unellez encuadran dentro de la más terrible anomia. No es posible, explica el docente universitario, que una minoría de 85 profesores se valga de libelos para demostrar su absoluta y acientífica carencia del sentido de la realidad.
“Por eso más de mil 300 docentes de nuestra casa de estudios superiores, estamos convencidos de la ilegitimidad de dicha entidad profesoral, pero más aún de su compromiso con causas apátridas y malinches”, sostiene Chinchilla.
Agrega que causa verdadera lástima que un sanedrín minoritario se arrogue la representación de un cuerpo docente para hacer causa común con los enemigos del pueblo y de su universidad. “Mención aparte merece el punto 3 de su infortunado comunicado, donde se declaran poco menos que enemigos del Estado Comunal, es decir, de los consejos comunales y comunas, que constituyen una conquista del pueblo venezolano chavista, que hoy es ejercida por tirios y troyanos de manera democrática, participativa, popular y protagónica, como nunca se pudo en los gobiernos de la IV República”.
Para Chinchilla “da dolor leer que la ultra derecha de la Apunellez contribuya a denigrar de su universidad por su fanatismo fascista, presentando ante el colectivo lector una posición alejada de la ética docente institucional, en vez de condenar la utilización de los jóvenes de los liceos que mañana, Dios mediante, cursarán estudios en nuestra alma mater”.
El profesional universitario aprovecha la oportunidad para denunciar que en dicha asociación profesoral se enseñorean toda suerte de vicios, corruptelas y fariseísmos. “Desde el cobro mercantil de tutorías por trabajos de grado, hasta el más abyecto sectarismo son cubiertos con el ropaje de la “rigurosidad académica” para ejercer la falsedad ideológica y científica”, explica el magíster Eliécer Chinchilla.
Por eso no nos queda más que exhortar a dicho gremio a que escapen de la decadencia en que se encuentran sumidos y hagan causa común con los altos cometidos del pueblo venezolano.